Leyendo a Ken Robinson y viendo a gente como Nick Vujicic es evidente que nuestra potencial no es lo que se ve desde el exterior, ni tampoco lo que vendemos de él y mucho menos lo que la gente cree intuir.
El potencial es la semilla de lo que queremos llegar a ser y de lo que pretendemos hacer con nuestras vidas, pero también influye en enorme medida lo que ayudamos otros a conseguir hacer realidad en las suyas.
Ese potencial no tiene nada que ver con nuestra apariencia física ni con lo que otros opinan que podemos realizar. Tiene mucho más que ver con nuestro elemento y con la tenacidad con que actuamos para conseguir alcanzarlo.
Nick Vujicic es una de esas personas que etiquetaríamos como “inútil” (sin brazos y sin piernas, que puede hacer el pobre!!)… todos menos él y las personas que siempre han creído en él.
Y ese papel de creer, de potenciar, de ayudar, de criticar… ese papel tan crucial lo estamos llevando a cabo con personitas en el sistema educativo hasta que conseguimos que muchas de ellas crean que no tienen ni brazos ni piernas por el mero hecho de que no se las vemos.
Estamos dispuestos a lisiar a la mayoría? No es momento de cambiar nuestro objetivo? de encontrar esas barreras que limita el potencia humano para derribarlas?