Siempre hablamos de Finlandia, y creo que, mientras el cabeza de lista de países en cuanto a calidad educativa siga siendo este país, la tendremos que seguir comiendo.
Debemos protestar por las cuestiones relativas a nuestro sistema educativo, podemos excusarnos porqué siempre aparece en las quinielas comparativas, incluso creo que se abusa de este ejemplo intentando extrapolaron literalmente a nuestro país, y eso no es posible, aunque yo personalmente defiendo la inclusión de muchas de sus ideas y bases que son muy fácilmente trasplantables a cualquier sistema educativo.
Y para poner en perspectiva de qué hablamos, podemos detallar alguna cuestión en concreto que puede, o debe, hacernos pensar.
- El número de docentes en Finlandia para las etapas de primaria y secundaria es de cerca de 300.000.
- La ratio de alumnado/docente en Finlandia es de 14 a 1 para primaria y de 10 a 1 en secundaria. En nuestro caso las aulas están entre 20-25 (sin contar repetidores) para primaria y de más de 30 para secundaria.
- El nivel académico necesario para poder ejercer la docencia es de licenciatura, con una especialización en materia o en etapa si es para primaria. Esta capacitación es completamente “pagada” por el estado.
- El alumnado no comienza su escolarización obligatoria hasta alcanzar los 7 años.
- El único test oficial (o reválida para el señor Wert) se realiza al alcanzar los 16 años y no antes.
- No existen aulas separadas para trabajar con alumnado que aprende sin problema alguno y los que presentan necesidades espaciales para su aprendizaje. Todo el alumnado es atendido en la misma aula.
- El nivel de gasto en materia educativa de Finlandia es superior al de España, más de 14% de diferencia a favor deFinlandia (6,8% del PBI en 2009 comparado con el 4,3% de España -eso antes de los recortes, claro.
- Además, Finlandia invierte íntegramente en las escuelas públicas, educación que supone un 94% del total de centros no universitarios mientras que en España ronda el 70% y aumentando considerablemente la privatización en los últimos años…
- Dos terceras partes del alumnado finés alcanza el bachillerato, es la ratio más elevada de toda Europa.
- Sólo el 10% de las mejores alumnas y alumnos en cada promoción acceden para ser formados como docentes. Y sobre formación docente inicial y permanente habría mucho que halar, máxime ahora que en España prácticamente se ha eliminado (eufemísticamente se ha pasado a “on-Line”).
- Los agrupamientos para las clases de las áreas de ciencias tienen un máximo de 16 niñas y niños, lo que permite a cada uno de ellos acceder a realizar pruebas empíricas de laboratorio. Aquí sabemos que la ratio ya era elevada (y mentirosa cuando no tiene en cuenta en ella a los repetidores), y la volvemos a subir (perdón, en lenguaje ‘wertliano’ se ha flexibilizado).
- El abandono escolar roza el 10% en Finlandia, mientras que en España roza el 30%.
- El tiempo dedicado en nuestro sistema educativo para el esparcimiento del alumnado en primaria es de media hora, mientras que en Finlandia es de 75’, un 50% más.
- La cantidad de horas dentro del sistema educativo es un 126% en España con respecto a Finlandia.
El que quiera ver más cuestiones relativas a la comparativa (desde mi punto vista) entre el sistema educativo español y finés puede visitar esta entrada en este mismo blog.
Ahora, que cada uno saque sus conclusiones, sobretodo teniendo sobre nuestras cabezas semejante guillotina con la LOMCE.