Una simple entrada para recordarnos que muchas veces no nos acordamos de dar las gracias… siempre las pedimos pero pocas veces las damos. Y esperamos que siempre sea “otro” el que se acuerde de ser generoso con nosotros…
Si quizás empezamos de pequeños a darnos cuenta de lo agradecido que tenemos que estar por lo que tenemos, quizás, al ser adultos, nos daríamos cuenta de que hay muchas menos cosas por las que quejarnos y más por la que estar agradecido.
Es un simple ejercicio de reflexión, de autoconciencia y de psicología positiva.
Y hoy un simple cubo de gratitud para fabricar en el aula y para trabajar con los pequeños. Así que cie sencillo se empieza.
Yo estoy muy agradecido por la vida que puedo llevar, empezando por esta increíble familia que tengo, dos niños y una pareja espectacular. Un trabajo envidiable con unos tigres y gallifantes con familias que me dan un apoyo increíble.