Hay algo que no se puede entender muy bien y es que la ciencia, eso que no ayuda a entender el mundo a través de las pruebas, de análisis empíricos, de fórmulas y, sobretodo, de curiosidad pueda ser tratado tan mal en las escuelas hasta el punto de ser aburrida para el alumnado.
Este video de Tyler DeWitt nos intenta mostrar como podría ser una ciencia divertida, entretenida.
Parte del problema es la falta de infraestructuras en los centros que nos permitan realizar experimentos en un laboratorio con material moderno y suficiente. También está el hecho de que tenemos muy pocas horas asignadas a dicha área (como sigamos así, la religión acabará tristemente por acaparar más horas de docencia que la la propia ciencia).
Pero no olvidemos que una de las variables que más hay que combatir es la falta de entusiasmo por parte de los docentes que basan la enseñanza de la ciencia a lo que aparece en las páginas de un libro. Y eso lo tenemos que evitar, no creéis?