Tecnología educativa: un problema de filosofía derivada de la semántica

Tecnología educativa: un problema de filosofía derivada de la semántica

Tecnología educativa

o

Educación con tecnología

Sí hoy en día quieres decir que estás a la última en tecnología educativa tienes que hacer dos cosas:

  • Usar el término IA
  • Utilizar ChatGPT o alguno de sus homólogos de creación de textos, imágenes, etc generativos

Si lo hubiese preguntado hace escasamente 6 meses, aparecería Metaverso comiendose todo el pastel de la atención mediática.

Así que comenzamos este artículo llamando a ChatGPT (en mi caso usando la app MacGPT que puede adquirir desde aquí) para preguntarle por el término de tecnología educativa y esto es lo que te devuelve.

La tecnología educativa se refiere al uso y aplicación de tecnologías para mejorar la enseñanza y el aprendizaje. Incluye el diseño, desarrollo, implementación y evaluación de herramientas tecnológicas y recursos para apoyar la educación. Estos pueden incluir dispositivos digitales, software, aplicaciones móviles, recursos en línea y más. La tecnología educativa tiene como objetivo mejorar la eficacia y eficiencia del proceso educativo, mejorando el acceso, la disponibilidad y la calidad de la enseñanza.

Es evidente que el elemento está supeditado a la cuestión de aprendizaje (o devería) y aquí la pregunta es evidente: ¿Qué entendemos por aprendizaje? Y hay tantas respuestas como formas de ver la educación.

No es la única cuestión que hay que poner sobre la mesa. Por un lado están los agentes que deben decidir qué elementos tecnológicos deben estar en las aulas, los agentes que deciden cómo implementarlos y los agentes que entienden cómo influye en el aprendizaje y en la enseñanza. La cuestión es complicada, más en la educación pública que, de un tiempo a esta parte, ha visto el retorno mediático y político de este tema, que antaño no recibía ni la quinta parte de atención. 

Por si fuera poco importante el debate, está la cuestión jerarquica: ¿quién dicede esto? ¿En base a qué? Deberia ser desde dentro de educación, ¿no?¿ es que hay alguien más que decide de educación por enccima de «educación”? ¿Con qué intereses? ¿Por qué entendemos que hay ”intereses» sí, con comillas porque pensamos mal spbre ella cuando es una empresa privada y no hay ”intereses” (con las mismas conillas) cuando es una admnistraicón política?

En esta discusión entran hoy en día hasta los sindicatos, sí, esos que dee´rian dedicarse a proteger y mejorr las condiciones laborales de los trabajadores y que empiezan a ”decidir” y presionar en qué dirección tiene que ir la políticva educativa. Por agentes que no han demostrado nada en el aula, así que, al igual que con la administración política se hace desde un prisma ideológico.

Y ni siquiera hemos empezado a hablar de educación.

macro photography of black circuit board

tecnología

woman and man sitting in front of monitor

educación

lego minifig on brown wooden table

alumnado

En lo referente a la cuestión tecnológica, las administaciones han realizado un viaje que considero tremendamente erroneo, lleno de prejuicios y ciertamente algo egoísta. Por un lado, han vaciado de derechos y posibilidades a los centros educativos, esa misma administración a la que se le llena la boca al hablar de «democracia” o ”educación pública”…

Diréis vosotros que la administración pública tiene unas obligaciones. Por supuesto. Pero se puede cumplir con las mismas obligaciones redactando normativas que permitan a los centros y docentes decidir elementos tecnológicos que cumplan con la legislación vigente europea, realizar estudios comparativos y realizar acciones de soporte. 

  • ¿Hay algún impedimento en la ley para que los centros públicos tengan sus propios Delegados de Protección de Datos? No, no la hay.
  • ¿Existen plataformas que viven y trabajan dentro de la RGPD a nivel europeo e incluso en otros países donde la Unión Europea tiene acuerdos al 100% relativa a este área de protecicón de datos? Sí, existen.
  • ¿Existen otras aproximaciones aparte del de la propia administración que son plausibles, negociables, fundamentadas y económicamente viables? sí, las hay.
  • ¿Se permite otra aproximación a la educación que no sea la de la adminsitración pública de ese momentos? Sí cuando es el político quien firma.

Y ese es parte del problema, si no hay firma no hay opciones, aunque estas sean más válidas que las expuestas por la propia administración. O dicho de otro modo, se permite lo que se firma, aunque haya otras soluciones, como mínimo, igual de potentes.

Y por desgracia estas decisiones están supeditadas hoy a un tipo de visión ideológica, y no me refiero a ideología política porque vemos todo tipo de decisiones en todos los extremos del espectro polìtico. Lo que es peor, no se permite la crítica, y mucho menos la disidencia, por mucho que esté argumentada o demostrada su validez. Es una forma de entender la democracia que termina en le que manda a nivel político.  

Como en otras áreas de la actualidad educativa, simplemente con poner en un papel palabras como inclusividad, atención personalizada, trabajo colaborativo, educación mediática, educación en digital no significa que vaya a suceder en la realidad y las responsabilidades se diluyen, como siempre, mientras se reclama la atención mediática y el control económico de lo que se impone en las aulas. Es como asumir que por hacer cursos y certificarlos, las personas se vuelven competentes… pero dejemos ese melón para otra ocasión.

Muchos arguyen que estoy en contra de un tipo de licencia en concreto. En realidad estoy en contra de cualquier imposición, y es lo que ocurre en realidad con esta aproximación y la falta de reflexión y apoyo a las decisiones que ocurren en los centros. Darse una vuelta por las soluciones en la Red para ver que las decisiones no están basadas en las necesidades de los centros, en las necesidades de aprendizaje, ni en las necesidades del alumnado, sino en decisiones de otro carácter.

Algunos aducen que permitir que los centros decidan estas cuestiones abriría la puerta a que haya diferencias entre centros y docentes… pero señores, YA HAY DIFERENCIAS. Es una excusa para no dejar en manos de los centros estas cuestiones. Sería como admitir que no pueden tomarse decisiones a nivel autonómico porque habría diferencias entre autonomías… ¿acaso no las hay?

La alternativa es tan sencilla como poner encima de la mesa un plan general, respetar y PROPONER espacios en los que los centros puedan crecer y crear sus propias oportunidades DESDE sus decisioness. Pero no es así… Cabe preguntarse entonces quién decide qué, por qué, cómo se llega a esas decisiones y qué estudios posteriores se realizan para tener un feedback real, auténtico, profundo de mejora. ¿No es eso lo que les EXIGIMOS a los docentes y centros?

Y es ahí donde entra la cuestión de qué entendemos por educar. Si ponemos delante a pedagogos, y dentro de los pedagogos a personas referentes en tecnología educativa, las decisiones que se tomen tendrán un caracter muy marcado sobre cómo se aprende y para qué se aprende. Seguramente, un efecto colateral directo serí la  desaparición de mcuhos ”cheques libro” o la cantidad enorme de gasto en hardware al que no se le le hace nuinguna auditoria… quedaría bastante mal, lo mismo que muchas soluciones en Red o de desarrollo web.

Y mucho de ese dinero iría a unas cuentas bancarias de centros y se podrían usar de otro modo. No estoy contra el libro de texto, pero ”el café para todos” actual no tiene ningún sentido… y si curiosamente viésemos el coste de esta operación, veríamos que otro tipo de software podría entrar en las aulas, si ese centro lo quiere con un coste económico mucho menor. No como imposición, sino como opción, porque sus proyectos se realizan de una forma determinada. Pero ninguno de los interlocutores, los que dicen que nos representan, quieren darnos esa elección.

tecnología educativa VS educación con tecnología

Volvemos al principio de la cuestión. ¿qué es tecnología educativa? La sintaxis nos juega una mala pasada. Hace tiempo dije esto en una reunión de no docentes y la contestación fue: ¿de qué te quejas? están los profesionales de la tecnología detrás…

Ese es el problema. No, no están los profesionales detrás, están los informáticos. La primera palabra que aparece es ”tecnología” así que la mayor parte de los docentes (y del resto de público) considera que los auténticos profesionales son los ”informáticos”…  de esos que una vez me afirmaron que las dinámicas activas de aprendizaje eran palabras bonitas de salón, y me lo dijo alguien con cierto nivel de decisión que llevaba 10 años sin impartir docencia, en un puesto de ese tipo (aunque su tiempo como docente duró sólo un año). Daría para toda una disertación ese perfil…

Y después viene educativa así que «lo educativo» queda supeditado a lo tecnológico. Y debería ser completamente a revés. ¿os imagináis esta cuestión en el mundo médico? Que los informáticos que poco o nada saben de educación o que simplemente no son referentes en ello, a los que se les ha dado un nivel de decisión que implica a muchos hospitales y a muchos enfermos, les digan a los cirujanos con qué deben operar? Ridículo, ¿verdad?

Creo que sería más apropiado llamarlo educación con elementos tecnológicos… tampoco era tan difícil, ¿no? De ese modo, y siguiendo el mismo planteamiento, los profesionales de la educación, los verdaderos profesionales de la educación con tecnología, estarían en primera fila y detrás los informáticos.

Pero, espera Manel… eso es imposible ¿no? Pues no… justamente algunas de las empresas tecnológicas, de más importantes del mundo, hacen ese planteamiento al hablar de propuestas tecnológicas para el aula: liderar los proyectos con docentes referentes por sus prácticas, contrastados, líderes en educación con elementos tecnológicos y dentro de su equipo, y por debajo jerárquicamente, los ingenieros e informáticos, porque esta claro: quien sabe de educación son los educadores y dentro de estos, hay que escoger a los mejores.

Y por desgracia no es así en la administración actual. Los requerimientos pasan primero por apoyar las políticas y después a los informáticos. Y luego vienen los docentes. El modelo debería ser al revés…

Hacedme caso, saldríamos todos ganando.

person holding white ipad on white table

Para no acabar con tan mal sabor de boca, hoy un pequeño regalo a los usuarios de macOs, iOS y iPadOS. Como muchos usuarios gallegos que usan estas plataformas en educación saben, en Galicia las directrices en cuanto al uso de redes wifi dentro de los edificios públicos está planteado de forma que precisa de un sistema de perfiles para que estén integrados en los dispostivos. Pero la entidad que realiza estas decisiones no ha creado los perfiles, básicamente ha colocado un tutorial (con capturas de pantalla en inglés, cuando la aplicación existe en castellano) donde explica cómo crear el perfil.

Lo siento, si no tienes un Macintosh no puedes hacerlo porque hay que enviar el perfil al dispositivo desde Apple Configurator, una aplicación de escritorio gratuita por otra parte. 

¿Cómo os lo diría…? hacer ese tutorial, titularlo, documentarlo y publicarlo, lleva mínimo varias horas. Crear un perfil y alojarlo en un lugar al que se acceda con clave de usuario de la institución desde el terminal que se necesite, lleva 2 minutos.

En cualquier caso, para aquellos que necesitan instalar el perfil y no saben como generarlo o adquirirlo, aquí os dejo el perfil ya configurado para las redes wifi de edu.xunta.gal. Evidentemente es necesario contar con una combinación de usuario y contraseña corporativos para poder utilizarlo. 

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Manel Rives
Manel Rives
Docente que trabaja con diferentes tecnologías, e intenta ayudar al alumnado a potenciar su creatividad y a realizar sus proyectos mediante tecnologías audiovisuales con nuevos dispositivos. Apple Professional Learning specialist & LinkedIn Learning Author

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