Rules for a successful one-to-one technology classroom
En la entrada superior se exponen una serie de “reglas” a seguir para que un entorno de trabajo 1:1 con elementos tecnológicos pueda funcionar. Me han parecido interesantes y aquí expongo, tomándolos como referencia, la primera parte de mis propias ideas a desarrollar. Si queréis tener una idea del artículo original, siempre podéis leer desde el enlace superior. Aquí tenéis la 2ª parte.
- Tiempo de experimentación segura. Para Nancy Frey, profesora de alfabetización en el San Diego State University y coautora de ”Teaching with Tablets”, los docentes necesitan tiempo para experimentar con tecnología en una “sandbox” término inglés que se utiliza en entornos tecnológicos para determinar una zona o espacio seguro. Para la autora, después de este periodo, un docente puede incorporarlo a buenas prácticas de aprendizaje y enseñanza.
Personalmente tengo un problema con esta aproximación. Mi experiencia en el campo de la formación, es que se incide demasiado en el componente tecnológico, lo que solemos llamar “cacharreo”. Posiblemente porque nos faltan bastantes conocimientos sobre el papel que debe jugar la tecnología en el proceso de aprendizaje más que en el de enseñanza. Y por otro lado, llevamos trabajando demasiado tiempo SOLO con el libro de texto por lo que nuestro bagaje pedagógico para acometer proyectos de trabajo por dinámicas activas de interdependencia y por resolución de problemas son muy bajas.
La única solución es el trabajo en equipo en el propio centro, liderado por docentes “pro-activos” (definición que no me dista aunque odio las etiquetas hacia los docentes) que pueden generar nuevas dinámicas, autorizar y ayudar a un despeje más seguro y confiado.
- Re-estructurar los espacios. Uno de los elementos clave en un entorno de trabajo con tecnología 1:1 es la flexibilidad. Debemos tener espacios que nos permitan un trabajo en grupo productivo y la discusión, lugares donde se pueda realizar una reflexión, lectura silenciosa, visionado de audiovisuales, comentarios del docente a un grupo de alumnos.
El aula tradicional no es el lugar más adecuado. Los espacios de las escuelas repiten el modelo de las fábricas del siglo XIX y, salvo en latitudes alejadas, aquí siguen sin ponerse en práctica otras formas de construir espacios de trabajo para los más pequeños… ni para los docentes! A falta de esto, construir nuestros rincones de trabajo en la propia aula puede constituir la única forma de abordar diferentes dinámicas de trabajo.
- Crear una web de aula. Algunos docentes utilizan plataformas para dar al alumnado las consignas diarias, notas y tareas a realizar cada día. No tiene porqué ser una plataforma cerrada, ni tan siquiera una web. Bien podría ser Edmodo como Moodle. El caso es ofertar al alumnado un lugar de referencia para este tipo de informaciones que sirven de guía para la realización de actividades.
Pero más interesante me parece la idea de la web de aula como lugar común en el que el alumnado presenta sus producciones, un lugar de comunidad en el que todos valen lo mismo y su valor es igual al producto de todos.
- El compromiso del blog personal. La importancia de la web de aula es innegable, al igual que el sentimiento de pertenencia a un grupo, una comunidad o un fin común.
Pero también lo es el hecho de crear tu propio y personal blog. Por eso es importante generar en el alumnado esa necesidad de poder escribir en su propia bitácora personal, manteniendo el compromiso de responsabilidad y perseverancia. También lo es como medio para conectar entre si al alumnado y con el profesorado, abriéndose a interactuaciones y desarrollando diferentes habilidades comunicativas.
- El rol del docente. En un entorno tecnoeducativo de 1:1, el papel del docente no puede ser el mismo que en una clase convencional, puesto que si es así, el mareen de maniobra para generar dinámicas diferentes será mínimo y se revitalizan dinámicas antiguas de clases magistrales en las que, en este caso, el alumnado sólo utilizará la tecnología para acceder a contenido y resolver las cuestiones del nuevo libro de texto generado para la ocasión por las editoriales de turno.
El docente tiene que pasar a ser un facilitador de posibilidades de aprendizaje, de fuentes, formas y modos de acceder a información, el que propone diferentes salidas a los productos en proceso de creación por las niñas y niños. Debe ser el pegamento que une al grupo y el que provoca la necesidad de la curiosidad entre ellos, el que gestiona los tiempos e intenta liderar un cambio de pensamiento.
- La metodología es el rey. Y eso sólo se puede lograr si se trabaja de forma dinámica, bajo la creación de proyectos de trabajo. En los métodos tradicionales, el tiempo completo del alumnado con su aprendizaje son los momentos de atención al profesor y los momentos de resolución de actividades.
El aprendizaje basado en dinámicas activas no puede estar supeditado a la tecnología, sino a la metodología, pero considero que el elemento tecnológico va a condicionar muchas de las actividades y propuestas de trabajo. Es decir, si mi tecnología base a usar está basada en el uso de la PDI, evidentemente mi dinámica de trabajo va a esta rorganizada de forma expositiva. Si la tecnología de la que voy a hacer uso es el libro de texto, evidentemente realizaré las tareas alrededor de él.
Si mi visión de trabajo es el modo texto, evidentemente mi elemento tecnológico va a estar basado en la creación escrita primordialmente, dejando a un lado otras alfabetizaciones y eso condicionará mi elemento tecnológico y viceversa.
Sin embargo si mi visón es el desarrollo de las diferentes alfabetizaciones, el elemento audiovisual como eje central de expresión, la creatividad como integradora, y la potenciación del uso autónomo de tecnología dentro y fuera de los tiempos formales voy a necesitar de un tipo bastante concreto de tecnología que me permitirá trabajar de este modo. Ambas patas de la mesa hacen que ésta no se tambalee.