“Design thinking» es considerado generalmente como la habilidad de combinar EMPATÍA por el contexto de un problema, CREATIVIDAD en la generación de comprensiones y soluciones, y RACIONALIDAD para analizar y concretar soluciones al contexto. Mientras “design thinking” se ha convertido en parte del léxico popular en el diseño actual y en la practica de ingeniería, del mismo modo que en los negocios y gestión. Fuente de Wikipedia.

La premisa es que, conociendo el proceso y los métodos que los diseñadores utilizan para idear y entendiendo como los diseñadores se acercan a los problemas para intentar resolverlos, los individuos y las empresas serían más capaces de conectar con ellos y revitalizar sus procesos ideales con el objetivo de llevar la innovación a un nivel más alto.

Dicho de otra forma, hay que colocarse en la raíz del problema, conocer todo lo necesario sobre él, meterse en la piel de las personas que viven ese conflicto o desafío. Desarrollar tormentas de ideas por pensamiento divergente y creativo que permitían abordar esa problemática desde un punto de vista real e imaginativo. Tomar decisiones sobre las pautas a abordar en la generación de la oportunidad, llevar a cabo un intento de solución y finalmente ver como esta toma vida, se desarrolla y evoluciona. Hacer un seguimiento posteriormente para ver como afecta a los demás y como debe modificarse… y volver a empezar.