Este post es muy especial.
Siempre he defendido que el profesorado tiene el “derecho» a investigar en el aula, más allá del nivel educativo en el que trabaje. La investigación-acción es uno de los mejores resortes con los que contamos para averiguar qué funciona y qué no funciona con un grupo de alumnado, y más aún cuando hablamos de tecnología educativa.
Y de la misma forma, defiendo el uso de alternativas tecnológicas con el alumnado, dicho de otra manera: menos ultraportátil+PDI y más tablet, cámara de fotos, videocámara… distinas tecnologías y no todas de “alta tecnología» necesariamente). Pero los centros, especialmente en el entorno público no tienen (tenemos) carta llanca. Por eso, para mi, tiene un valor especial que la Fundación Germán Sánchez Ruipérez, a través de su Centros Internacional de Tecnologías Avanzadas, más conocido como CITA, confíen en mi para participar en el Proyecto Dedos, aún estando a cientos de kilómetros del resto de centros participantes en la provincia de Salamanca.
Es para mi un honor que me dejen entrar y que confíen en mi para este proyecto. Espero no defraudar con las expectativas.
Visitad estos enlaces para leer la nota de prensa en la web del CITA o en el blog del Proyecto Dedos.
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