Oportunidades en el aula desde la IA

Oportunidades en el aula desde la IA

Inteligencia Artificial

EN EL AULA

a person holding a cell phone in front of a logo

Que la inteligencia artificial está aquí y está para quedarse ya es, después de sólo un año del impacto de ChatGPT 3 en el mundo, una realidad imparable y palpable. Podemos y debemos ver este avance en la sociedad de una forma crítica. Es obvio que los avances a nivel industrial, médico, investigación y emprendimiento son evidentes, pero también lo son los peligros y el mal uso que se está realizando de la IA en muchos campos: ciberataques, SPAM, phishing, suplantación de identidad, deepfakes,…
Pero, aunque estos ejemplos dan una visión preocupante de la IA, quizás no es el mayor de los riesgos. El riesgo en la pérdida de empleos es evidente, tanto en las personas de baja cualificación pero también (o más curiosamente) en las de alta cualificación, los ”white-collar jobs» o de cuello blanco están más expuestos que nunca a esta pérdida de empleo que, después de una larga, dura y continua lucha en el sistema educativo para hacerse un sitio, resulta que puedes quedarte sin empleo y con una formación de nicho que no permite buscar otra opción.

¿Qué sabe hacer un abogado aparte de trabajar con las leyes?

¿Qué ha aprendido a hacer un intérprete aparte de traducir un texto o un relato oral en tiempo real?

Quizás muchos aducen que hay que reinventarse, ¡correcto!, es más que posible que sea la opción (la única opción) que está encima de la mesa. Pero lo que nadie está comentando, y es muy triste que esto suceda así, es el impacto en la resiliencia, en la autoestima, en la capacidad de afrontar el futuro para personas que lo han dado todo mientras estudiaban… son los campeones, los que han llegado al final de la meta, los que han hecho todo lo que se les pedía: el trayecto más duro, el más largo, el más complicado para después… ¿qué?

white and black typewriter with white printer paper

Sin embargo, aunque la IA está impactando en la educación… esta no está cambiando en absoluto, mostrando una vez más que lo que la sociedad observa, necesita y busca tiene una respuesta extremadamente lenta en el plano educativo. Y no hablo de una enésima reforma de la ley educativa para volver a poner sobre papel algo que no parece llegar a las aulas, sino de un cambio de paradigma como muy pocas veces se ha necesitado en las aulas.
Quizás estemos en un momento histórico que requiera un cambio tan grande como sucedió con la introducción de las aulas en la época de la revolución industrial replicando los espacios de una fábrica (y así continuamos a día de hoy por si alguien lo dudaba).
Algo que no deja de darme vueltas en la cabeza es la cantidad de propuestas, ideas, plataformas y apps que aparecen cada día a una velocidad vertiginosa y que permanentemente se ven actualizadas o incluso sobrepasadas por otra enorme cantidad de propuestas nuevas basadas en IA. Algunas de ellas tienen el objetivo de implantarse en educación y, ciertamente, son propuestas interesantes para algunas de las tareas que debemos llevar a cabo en el aula.
Reducir la carga de trabajo burocrático, ayudar en el planteamiento de nuevas propuestas de aprendizaje activo, realizar fórmulas de evaluación formativa o trazar los datos de una evaluación sumativa, y un sinfín de ideas que podemos llevar al aula. Y esto es solo una fracción de lo que podemos hacer, pero…

a computer circuit board with a brain on it

A mi modo de ver, aunque las propuestas sobre IA en el aula nos permiten reducir carga en muchos aspectos, no está sirviendo para replantearnos lo que sucede en ella. Dicho de otro modo, seguimos enseñando, pidiéndoles lo mismo para hacer el mismo recorrido que no parece ser la respuesta que el alumnado necesita para su futuro, precisamente.

Por otro lado, tengo mis dudas de que todo lo que la IA genere o toda aportación de la IA sea positivo, aunque quiera venderse así. En muchos casos no por la propia IA sino por, como casi siempre, como lo usan las personas que anteponen unos criterios mercantilistas en las decisiones. Y esas decisiones van encaminadas en demasiadas ocasiones en reducir únicamente costes o maximizar beneficios. Y creo que ese no debería ser el objetivo de las personas, porque sí, las empresas las dirigen las personas, no son entes abstractos.

Cuando las productoras del audiovisual quieren construir películas a partir de la IA reduciendo la participación de los creativos no están pensando en hacer mejor cine, ni en contar buenas historias The objective. Cuando cantantes y músicos consolidados se abren a ideas como esta con Youtube (una auténtica hipocresía por parte de personas como Sia o David Guetta que no ven problemas en el uso de IA en la música, por supuesto… ya están consolidados y su nombre ya vende por sí mismo), prefieren pensar en su cuenta de resultados más que en el agujero que acaban de abrir en su colectivo. Deberían aprender de otros colectivos, como los guionistas o actores y actrices en Hollywood cómo han gestionado de forma conjunta más que en pensar en su cuenta bancaria individual. Pero ¡ay!, sabemos que el egoísmo es una de las características propias del ser humano.

Y sin embargo, seguimos educando para un mundo que HOY ya no existe… y todavía estamos en los primeros pasos de la IA generativa.

Quizás deberíamos repensar qué es importante aprender. Sigo creyendo que de las tres esferas del aprendizaje: APRENDER, APRENDER A HACER, APRENDER A SER, esta última raramente hace acto de presencia, y cuando lo hace es en etapas tempranas y de un modo, en la mayor parte de los casos, de forma muy tangencial, sin peso específico ni ocupando una parte importante dentro del todo educativo y es posiblemente la esfera que más necesitamos potenciar en el aula ahora, lo que más nos peude diferenciar de la IA porque somos nosotros, las personas, las que podemos generar una solucón diametralmente nueva, una forma artistica rupturista o una solución realmente disruptiva… eso todavía está en nuestras manos, pero sobre todo, somos los únicos que podemos ser empáticos y ejecutar esa empatía para con los demás, sentir orgullo y gratitud y desarrollar nuestra resiliencia.

Seguimos educando para un mundo que ya no existe HOY

Desde ese punto de vista, tanto yo como mi querido amigo Javier García hemos querido aportar una idea diferente de lo que significa trabajar con la IA en educación y que se basa en los siguientes puntos.

  • Por un lado, con una visión del potencial que la IA tiene para las personas con diversidad funcional y las que sufren problemas de aprendizaje, que puede literalmente cambiarles la vida y que debemos, estamos obligados a ello, poner en manos de nuestros pequeños y pequeñas por encima de soluciones pobres de la administración que prefiere tener el control total y no pensar en las personas.
  • También por las posibilidades de generación de productos finales que, de por sí, no podemos permitir que se construyan y publiquen si no es a través de la personalización de los mismos por parte del alumnado. Esto obliga también a conocer líneas de diseño, elementos de fuerza, formas de expresión, encontrar el tono adecuado, el lenguaje no verbal, y un sinfín de elementos más. Podríamos decir que el mundo de las plantillas está acortando tiempos pero empobreciendo nuestra capacidad de crear las nuestras.
  • En tercer lugar, desde una visión crítica de la calidad de la información que conseguimos. Un desarrollo del pensamiento crítico promoviendo la autoconsciencia de los sesgos cognitivos propios, el desarrollo de estrategias para localizar, contrastar y criticar la información que nos encontramos en estos tiempos de opinión polarizada y radical llena de fake news, incluso por los medios de comunicación.
  • En cuarto lugar, un cambio necesario e inmediato sobre el modo de trabajar en el aula. Es imprescindible poner encima de la mesa el valor de las metodologías activas con el uso adecuado de elementos tecnológicos (no, por favor, lo que promueve la administración pública no cumple prácticamente ninguno de los objetivos que deberíamos tener en el aula) para desarrollar las competencias, la reflexión y la empatía ejecutiva. Todavía a día de hoy, la memorización y la evaluación cuantitativa es el modo principal (cuando no único) de desarrollar el proceso de enseñanza.
  • Y finalmente promoviendo una reflexión tanto individual como grupal que tenga como objetivo la mejora del mundo, comenzando por lo local pero no terminando en ella. Es imposible generar cambios en la sociedad si la escuela no hace su trabajo y el sistema educativo no puede permanecer impasible ante ideas basadas únicamente en el desarrollo cognitivo, si este no se ampara en la empatía y gratitud del ser humano para consigo mismo y para con los demás (incluyendo el planeta Tierra).

La idea general es que debemos dar mucho más peso a las interacciones personales y experiencias generadas que suceden EN EL AULA y no tanto fuera de ella. El aula es nuestro campo de trabajo, nuestro centro de operaciones, y ahí debe ocurrir todo lo bueno que podemos dar y esperar de nuestro alumnado.

La presentación que abajo tenéis es el resumen de una formación que, dentro del evento Foro de educación del Faro de Vigo, tuvo lugar el pasado 6 y 7 de octubre en Vigo. Pulsad aquí quereis leer el artículo del Faro de Vigo sobre nuestra intervención. 

Debemos desarrollar nuestra experiencia de aprendizaje-enseñanza en el aula donde ocurren las interacciones personales y las reflexiones

Puedes acceder a la presentación completa pulsando en este enlace

Manel Rives
Manel Rives
Docente que trabaja con diferentes tecnologías, e intenta ayudar al alumnado a potenciar su creatividad y a realizar sus proyectos mediante tecnologías audiovisuales con nuevos dispositivos. Apple Professional Learning specialist & LinkedIn Learning Author

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