Qué entendemos por una integración de la tecnología en el entorno educativo? Cómo podemos saber qué tecnologías son más adaptables la entorno educativo? Qué dinámicas de trabajo producen mejores resultados? En definitiva… cómo podemos integrar la tecnología en le proceso educativo?
Si alguien de Smart tuviese que contestar, diríamos que el uso integrado de la tecnología pasa por mantener el mismo rol de docente que viene estando presente en la vida diarios del alumnado desde hace decenios usando un novedoso encerado que se controla con un dedo.
Si le preguntamos a una editorial, el uso integrador de la tecnología pasa por utiliza alguna de las actividades autocorregidas, la intranet y los paquetes de libros digitalizados que presentan como solución para docente en los huevos tiempos.
Si le preguntamos a alguno de los defensores del software libre, el uso integrador de la tecnología pasa por utilizar plataformas que nos permitan mirar dentro de sus tripas, por permitir que el alumnado pueda alterar el código fuente y que el coste al centro sea nulo.
Si le preguntamos a alguno de los responsables de programas 1×1 de netbooks, la integración pasa por utilizar un hardware totalmente arcaico y el software que los directivos determinan como principal y con una modelo en el que cada alumno realice las actividades que propone el docente.
Y sin embargo, en mi opinión, la integración de la tecnología en el proceso educativo pasa por otros caminos que muy poco tienen que ver con cualquier de los puntos de vista anteriores.
Para que podamos definir como integración de tecnología educativa con éxito habría que delimitar una serie de parámetros:
- Ser transparente para el alumnado. Esto es, que las niñas y niños puedan centrarse en la creación de experiencias de aprendizaje.
- Desarrollar múltiples alfabetizaciones. No podemos tener una tecnología que sólo desarrolle el lenguaje escrito y la comprensión escrita. No ya en este siglo ni con la ecología que se encuentra en la calle accesible a todo el mundo.
- Que se enfoque en la potenciación de las habilidades, destrezas y competencias, auténticos epicentros de desarrollo curricular.
- Constructiva. en el sentido que permita al alumnado crear su propio saber, acercarse al conocimiento no como un fin sino como medio para acceder a las competencias necesarias para poder ser autónomo en su propio aprendizaje.
- Variada. La tecnología cambia a un ritmo enorme, y la escuela debe ser un reflejo del as nuevas tecnologías que aparecen en la sociedad. Las diferentes acepciones tecnológicas permiten un acercamiento multiangular.
Quizás, antes de realizar alguna inversión en tecnología educativa, deberíamos preguntarnos qué es lo que queremos hacer con ella, e incluso antes de eso, qué modelo de enseñanza perseguimos, e incluso antes, qué es lo que queremos que aprendan y cómo.
Sólo sabiendo en qué queremos que sean buenos, qué objetivos perseguimos, cómo queremos llevarlos a cabo y qué elementos tecnológicos debemos usar, podremos contestar a todas esas preguntas y acercarnos a una integración tecnológica en el entorno educativo.
Para ello la tecnología debe permitir:
- Un acceso a la información permanente, actualizado y mediático.
- Ser un recurso de primer nivel para recabar y estructurar la información.
- Permitir diferentes tipos de colaboración entre alumnado, profesorado y con agentes externos al entorno educativo.
- Ser una tecnología lo más transparente posible para el alumnado, posibilitando que el alumnado se centre en su experiencia de aprendizaje.
- Permitir diferentes modos de expresión.
- Fomentar la creatividad en cualquiera de su facetas: visual, plástica, musical, escrita, corporal, oral…
- Permitir diferentes modos de publicación de conocimiento, haciendo especial hincapié en el uso de los medios de comunicación audiovisual.
Existen multitud de opciones tecnológicas para ser incluidas en el aula, PDI, los ya clásicos ordenadores, las aulas virtuales, herramientas Web 2.0, la tecnología multitáctil de las tabletas, los libros multimedia interactivos,…
No debemos cerrarnos a cualquier opción pero si que, creo, hay que seguir invirtiendo en tecnología dentro del aula, acostumbrarnos a que se realice una inversión continua en el aula, sólo así podremos seguir mejorando en su uso buscando mejores prácticas educativas.