Mucha gente cree que los que estamos en contra de los libros de texto seamos en contra de cualquier tipo de libro de texto. Quizás no se entiende que esperamos de un mercado editorial profesional “otro” libro de texto, y desde luego acorde a los tiempos que corren.
Inkling es una muy interesante opción que desde hace un tiempo existe en EEUU y que, a poco que se despisten en nuestro país, se comerán el mercado si andan algo espabilados (al igual que las editoriales inglesas se comieron el mercado del libro de texto para la lengua inglesa, ¿Alguien se acuerda de los libros de Anaya o SM en esta área?).
Sabemos estos días, además, que el grandísimo Steve Jobs quería revolucionar el mercado de libros de texto desde el iPad, podemos estar antes un cambio muy sustancial en la forma de trabajar el libro de texto en el aula, un libro de texto mucho más interactivo, mucho más barato y mucho más accesible al alumnado, en el sentido de aportar aquellos elementos que el docente del día a día no puede (no en vez de).
Un paso de las posibilidades que ofrece Inkling ya fuera de la formación formal y que casa muy bien con un dispositivo personal multipropósito de aprendizaje como es el iPad es este libro de cocina.
A ver si alguien va pillando la idea… Porque mira que nos cuesta ver algo más allá de nuestras narices institucionales y fuera de esos (incomprensibles) pliegos de condiciones de hardware para aprovisionamiento de dispositivos en educación.