Hacker
Hacker
Un hacker es alguien que descubre las debilidades de un computador o de una red informática, aunque el término puede aplicarse también a alguien con un conocimiento avanzado de computadoras y de redes informáticas. Los hackers pueden estar motivados por una multitud de razones, incluyendo fines de lucro, protesta o por el desafío. La subcultura que se ha desarrollado en torno a los hackers a menudo se refiere a la cultura underground de computadoras, pero ahora es una comunidad abierta.
los programadores argumentan que alguien que irrumpe en las computadoras se denomina «cracker»,4 sin hacer diferenciación entre los delincuentes informáticos —sombreros negros— y los expertos en seguridad informática —sombreros blancos—
Wikipedia
En el vulgar uso de los términos siempre acabamos por mal utilizar algunos, o bien porque los medios nos han presentado así de mal su definición o bien por desinformación, sobre todo cuando se trata de cuestiones tecnológicas.
El hacker siempre ha aparecido en las películas como el malvado que intenta robar o extorsionar a entidades o sistemas y hacerse rico a través de trasvase de dinero dejando en la estacada a miles de inversores con cero escrúpulos. Nada más lejos de la realidad, los hackers son aquellos que ponen en tela dejucio los sistemas, su seguridad y buscan las debeiidades del mismo para mejorarlo.
Los verdaderos malos malosos son los crackers!! De hecho ya hemos hecho «nuestro» el término, generando un verbo desde una anglicismo.
Así que, la frase que hoy tenemos que aprender es
El hacker es bueno
Por qué de todo esto? Últimamente he oído bastantes discursos que hablan de la necesidad de «tunear», «transformar» o «modificar» el sistema educativo, la escuela y, en esencia, lo que significa aprender.
Pero para que ello tenga sentido, par que el tuneo no se quede en un mero trámite de hacerse diferente, de parecer diferente o mostrarse diferente, es necesario que hackeemos el sistema. Y sin embargo…
Sin embargo, tengo la sensación de que estamos en todo momento crackeando las mentes de nuestro alumnado, amoldándolas al sistema educativo, a lo que pedirán en cursos superiores, en etapas posteriores, lo que le servirá en la universidad, y lo hacemos adecuándolas a lo que unos parámetros, unos «estándares» y unos criterios utilitarios dicen que tiene que tener, y sino los tiene… entonces no pertenece al sistema, o dicho de otro modo, el sistema lo expulsa.
Un pequeño ejemplo. En el proyecto que llevamos a cabo algunos docentes del CEIP Viñagrande y yo mismo junto al Hospital Álvaro Cunqueiro, nos encontramos con que una de las cortapisas más grandes es la propia administración, la que en vez de apoyarnos y ayudarnos, la que en vez de aplaudirnos por tener este tipo de iniciativas, realiza los movimientos en sentido contrario, porque lo importante es el centro, los contenidos, los criterios, los exámenes, el curriculum. El currículum, el espantoso currículum.
Pero tampoco es que los centros y docentes de muchas de estas niñas y niños hospitalizados en largos periodos nos ayuden demasiado. Nos encontramos con que las peticiones más estrictas son aquellas que envían los propios docentes a su alumnado hospitalizado, ordenándoles realizar enormes cantidades de ejercicios y subyugarse a estándares y criterios de evaluación para poder «pasar el filtro».
Creo que es necesario, más que nunca, dejar de crackear las mentes y cuerpos de nuestros pequeños y pequeñas, dejar de moldearlas a un sistema que no parece que vaya a dar respuesta a sus necesidades, no desde luego siguiendo un patrón tan rígido de estándares y contenidos compartimentalizados.
Pasemos a hackear el sistema amoldándolo a las mentes y cuerpos de nuestro alumnado, a las necesidades que pueden tener hoy y a la energía que hoy todavía conservan para darles oportunidades de futuro, sí, también de forma laboral, sí. Pero de paso también (y muy espscialmente) a sus necesidades vitales actuales y a las necesidades vitales más allá del utilitarismo que algunos creen ver en una filosofía muy concreta de trabajo hoy que dará (creen ellos) unos resultados muy provechosos en cuanto a ingenieros y técnicos… no digo más.
Como dijo el propio Dalai Lama esta misma semana
Modern education pays little attention to inner values and yet our basic human nature is compassionate. We need to incorporate compassion and warm-heartedness into the modern education system to make it more holistic.
La educación moderna presta poca atención a los valores interiores aunque nuestra naturaleza humana es compasiva. Necesitamos incorporar la compasión y la calidez de nuestros corazones en el sistema educativo moderno para hacerlo más holísitico.
No puede ser más cierto. Aunque trabajo con y desde elementos tecnológicos en el aula, el objetivo principal no es hacerlo expertos en los mismos, sino provocarles las mejores experiencias educativas que puedan tener. Y esas experiencias no serían ni la décima pardee potentes si no tuviésemos en cuenta los elementos más potentes que puede aportar del ser humano: la creatividad, las artes, la compasión, la colaboración.
Ver el mundo educativo desde un punto de vista holístico es derribas muros de asignaturas, de materias y de estándares y empezara ver al alumnado en un todo. Esto no es nuevo, no es “de las nuevas metodologías” ni siquiera podría ser una metodología en si misma. Es nuestro enfoque en lo importante y como lo llevamos a cabo lo que definirá nuestro hacer en el aula.
O hackeamos pronto el sistema educativo o el sistema nos crackeará a nosotros y a nuestros pequeños.
Comments: 3
Hola Manel,
Me gusta el concepto hackear la educación, lo tengo tomado como eslogan (en mi perfil de Twitter) ya hace algún tiempo… Y no solamente como eslogan sino también como concepto. Hace tiempo que entendi que si quieres cambiar alguna cosa empieza por hacerlo tu mismo y no esperar que venga de fuera. Y si para ello hay que modificar y provocar cambios desde dentro pues adelante!! Como un hacker si, accediendo al sistema encontrar y detectar puntos débiles y caréncias, y aplicar soluciones o remedios. La mejor manera de cambiar la educación y la escuela, hoy por hoy, es desde dentro, y en eso estamos afortunadamente cada vez más docentes y centros.
Un fuerte saludo!
@msayrach
Muchas gracias por responder aquí Manel 🙂
Tienes toda la razón, pero me encuentro que casi todos los agentes que quieren un cambio, y tú conoces los change mares ;-P…son docentes. No me encuentro (o son casi testimoniales) los agentes de cambio en inspección o en puestos de la administración. Casi todos, casi casi todos, tienen otros intereses y aún los que quieren un cambio están muy atados de pies y manos.
Hay muchas cosa que podemos cambiar en el aula, cosas que podemos cambiar en nuestro entorno y con las familias, pero hay cambios que se nos escapan por arriba porque no tenemos capacidad de decisión ahí, y Hat hay muy poco hacker que quiera cambiar el sistema, más bien casi todos los movimientos se realizan para mantener el sistema con muy poca variación. Quieres un ejemplo de ellos? espera a ver como se articular el pacto educativo, te adelanto cosas que no va a cambiar en absoluto: la emancipación curricular y económica de los centros, el papel de los docentes de vanguardia y mentores, la capacidad de maniobra de los centros y equipos directivos para atraer talento profesional a sus centros educativos, por no hablar de las cortapisas en horarios y asignaturas.
Totalmente de acuerdo Manel. La administración es cómo un elefante, de movimientos lentos… Por eso creo que el cambio vendrá de abajo, por presión y demanda de la comunidad educativa y muy importante también de las familias. Aquí en Catalunya ya está pasando. El cambio se ha iniciado en centros, de diversas titularidades, y en entidades de carácter educativo/pedagógico, y la administración ha terminado acogiendo y acompañando ésos procesos. “Et lux in tenebris Lucet” 😉