Las hormigas de la película de Pixar “Bichos» hacen muchas cosas de forma organizada, de tal manera que lo que hace la primera, lo hacen todas…sin pensar diferente y siempre sin cuestionarse otra forma de hacer las cosas, fila tras fila, acción tras acción, y año tras año, aunque eso signifique quedarse sin existencias en su banco de alimentos.
Guarda mucho paralelismo con la escuela, no crees?
Lo que se viene haciendo desde hace decenios, cuando empezó la primera hormiguita en la escuela a plantear una forma de enseñar, se sigue haciendo año tras año sin cambiar nada a nivel sistémico. Es decir, claro que existen profesionales con ganas y actitudes de cambio, claro que existen personas dentro de la escuela que trabajan a diario de forma diferente, lo que esperamos algunos es que la hormiguita líder de nuestro centro, de nuestra consejería o de nuestro gobierno tengan las neuronas útiles suficientes para hacer otros planteamientos innovadores… y no es así.
El docente innovador intenta romper muchas veces cuestionamientos que tienen que ver con elementos pedagógicos, con disrupciones tecnológicas, pero también con tradiciones que son incuestionables por el grupo de hormiguitas que llevan en la fila de trabajo años y años, tradiciones inalterables a la par que innecesarias y arcaicas… y es que “en la escuela siempre se hizo así”.
ACTUALIZACIÓN: Qué curioso que un compañero me dijera en pleno 2011 que ”las matemáticas se enseñan igual en todas partes…” denota un sesgo bastante egocéntrico basado en la ignorancia sobre algo que, curiosamente, no sucede de tal modo, pro nos sive paa que sigamos diciéndonos que ”en la escuela siempre se hizo así«.