Un estudio en la Universidad de Texas en Austin ha demostrado en un estudio que el alumnado aprende más y mejor cuando ellos mismos realizan las explicación. es decir, cuando generan por si mismos los productos de conocimiento.
Podéis acceder a los resultados en este enlace. Las conclusiones me parecen tremendamente importantes porque demuestran qué tipo de experiencias de enseñanza-aprendizaje son las más idóneas y no son, precisamente, las clásicas basada en la instrucción directa donde el alumnado, vía libro de texto o cuadernillo (sea físico o digital) se limita a responder a las preguntas del profesor o del ejercicio de turno.
Estudios así refuerzan mi convencimiento de que la forma de enseñar debe estar basada en la resolución de problemas, en las dinámicas activas, PBL, SAMR, taxonomía de Bloom y en la potenciación de la creatividad para que, entre todo esto, el alumnado experimente, busque, clarifique, distinga, explique, razone, discuta, organice, colabore, proponga, dibuje, grabe, presente… los elementos de su aprendizaje.
Es la única forma de que sea un aprendizaje efectivo, positivo y constructivo.
Visto en EdWeek