Siempre he pensado que la cocina es una de las grandes olvidadas de la educación, a la que le pasa al igual que muchas áreas artísticas, tan denigradas por el actual ministerio de educación.
Tanto una como otras son esenciales para una educación completa. Quizás la creatividad sea vea “competencial” si pensamos en los negocios.
Cuando uno piensa en las grandes cocineras y cocineros del mundo, y en los grandes estudios de animación, supongo que el elemento económico también entra en juego.
(¿habrá necesidad de vendérselo así a esta gente que piensa que todo en esta vida tiene que ser ideado para ganar dinero?)