Cuando la gente piensa en procesos creativos siempre tiende a crearse la idea de que es algo puramente ligado a lo artístico, visto desde el punto de vista de la belleza plástica. Y evidentemente puede y debe ser así, pero si algo me ha enseñado estos años de haber compartido experiencias docentes con gente relacionada con las artes es algo que puede resumirse en esto:

Las artes no sólo nos muestra cómo crear algo bello, también nos aportan un enfoque de cómo abordar una hipótesis desde muchos puntos de vista, crear múltiples soluciones a un mismo problema, alcanzar el objetivo desde singulares propuestas y todas ellas válidas.

Design Thinking para educadores como metodología para el trabajo docente, de aula, de centro educativo, de comunidad, puede aportarnos esa visión multiangular en la que tienen cabida todos los agentes que intervienen y además muchos otros externos que, muy posiblemente y desde fuera, pueden observar nuestro planteamiento con otros ojos.

Y en cualquier caso, es una gran ayuda para trabajar de forma sistemática la resolución de problemas, y como bien sabemos, el diseño es algo inherente al arte aunque, como en el caso de la educación… la EDUCACIÓN con mayúsculas, sea un diseño ciertamente abstracto.