…me doy cuenta de lo afortunado que soy. Poder encontrar alguna institución que cree en tu forma de enseñar, en tu manera de comunicar y, en definitiva, en el camino que deberíamos estar recorriendo entre todos.
La primera vez que fui, pensé que me estaban probando… normal, por otro lado. La segunda vez fui llamado para una ponencia en su jornada de buenas prácticas, resultando ser mucho más que una ponencia para mi.
Las siguientes dos veces fueron para impartir un curso de 8 horas de aprendizaje con tecnología multitáctil. Supongo que confiaban en mi.
Y es esta última ocasión, me gusta pensar que me invitan porque soy un poco de la familia 🙂