El orden de los factores sí altera el producto tecnológico educativo

El orden de los factores sí altera el producto tecnológico educativo

Estamos tan acostumbrados a hacer las cosas de una determinada forma que ya damos por supuesto que las dinámicas son y tienen que ser así. No hablo de los centros educativos, lugar en el que, como se suele decir, «hacemos lo urgente para dejar de lado lo importante». Me estoy refiriendo a como se hacen as cosas viendo la pirámide de poder desde arriba.

Hacemos lo urgente para dejar de lado lo importante

Es evidente que las personas, instituciones educativas, políticos (y no me refiero sólo a los partidos sino también a los sindicatos), grupos de poder, lobbies… ejercen su cuota de influencia en la dirección que más les interesa, y eso no significa que sea para mejorar la educación. Pero también resulta claro que quien tiene la sartén por el mango son los políticos que generan normas y determinan gastos.

Hace un tiempo se comentaba que la media de gasto en educación por parte de España no distaba mucho de la media europea, incluso ha habido años en la que ésta ha sido superior aquí que en muchos países de nuestro entorno.

Como se puede comprobar en este gráfico, la inversión en los últimos años pre-Wert ha sido muy alta, cayendo rápidamente con su llegada y el más que conocido recorte en educación promovido por el ministro peor valorado en la historia de la democracia.

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Como se puede observar la media de de gasto en España con respecto a su entorno en el año 2010 no era tan mala, aunque si leemos los datos provisionales publicados por el ministerio de educación para el año 2014, vemos que la bajada de gasto sigue siendo alta, con recortes que se sitúan en torno a los 2000 millones de euros sólo en comparación con el año anterior. Lo podéis ver aquí.

Pero incluso ahora, como entonces con el famoso plan «Escuela 2.0» o «Abalar» o «Eskola 2.0…  da igual, que tan nefastos resultados ha dado (lo siento, cuando uno se gasta cientos de millones de euros en un plan de tecnología para educación y años después vemos el paupérrimo resultado, sí, es un fracaso absoluto!) resulta evidente que el total de gasto no deriva en lo mejor en educación.

No es tanto el total de lo que gastamos sino cómo lo gastamos, y en ese pecado las administraciones se llevan la palma

Es hora de empezar a ver qué factores son necesarios para tener en cuenta a la hora de realizar inversiones en tecnología educativa. Otra cosa es que los actores quieran ver dichos factores o que sus motivaciones no sean las de introducir la mejor tecnología posible en las aulas.

Actualmente el orden de introducción de tecnología en las aulas sigue el siguiente esquema:

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¿Qué conseguimos de este modo?

  1. Precio inferior por unidad.
  2. Inversión a gran escala.
  3. Resultado mediático inmediato.
  4. Mejores opciones en la búsqueda de fuentes de financiación.
  5. Control jerárquico de los elementos y de los agentes que intervienen.

Sin embargo, de todo lo que se puede sacar de provecho de dicho planteamiento, el único que no se tiene en cuenta es el más importante: cómo va a funcionar en las aulas, qué repercusión tendrá en el alumnado y, sobretodo, qué tipo de educación estamos intentando conseguir con ello. Sinceramente es hora de que el orden pase a ser:

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¿Qué podemos conseguir con este otro orden de factores?

  1. Realización de proyectos desde el aula.
  2. Implicación de profesorado de vanguardia y referente.
  3. Concreción de metodologías activas directamente relacionadas con el uso de tecnología.
  4. Autonomía educativa y financiera de centros.
  5. Toma de decisiones arriesgadas en los planteamientos pedagógicos.
  6. Ahorro en el total de gasto.
  7. Ejemplos replicables, auténticos y eficaces.

Pero siendo sinceros, tampoco espero que los actuales responsables de las diferentes administraciones tengan a bien considerar un cambio en el orden de los factores, ellos sabrán cuales son sus motivaciones.

Manel Rives
Manel Rives
Docente que trabaja con diferentes tecnologías, e intenta ayudar al alumnado a potenciar su creatividad y a realizar sus proyectos mediante tecnologías audiovisuales con nuevos dispositivos. Apple Professional Learning specialist & LinkedIn Learning Author

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